Con modificaciones al dictamen, la Cámara de Diputados aprobó la reforma en materia de remuneraciones de servidores públicos, en aras de ajustarse a la austeridad.
Avalaron cambios a los artículos 116 y 127 de la Constitución Política.
El documento puntualiza que ningún funcionario público tendrá una remuneración mayor a la establecida para el Ejecutivo federal, ni bajo el amparo del Poder Judicial.
El dictamen se remite al Senado para sus efectos constitucionales.